El peso, el valor de las palabras, y pensar que muchos de nosotros las escribimos, bueno mas comúnmente las decimos sin pensar, sin meditar en el peso que tienen, tan ligeras, tan pesadas, con tanto poder...
Aquí estoy volviendo a escribir, trataré de no redundar en el mismo tema de siempre, me odio cuando termino de escribir y luego leo la entrada anterior y veo que solo parafrasee lo mismo. (A desnudarse de nuevo)
A lo lejos empecé a escuchar la voz del locutor que no paraba de hablar segundos después una canción que recordaba y que hace mucho que no escuchaba, literalmente me levante cantándola aun ni siquiera abría los ojos, ni tenia el control de mi movimientos, pero cantaba, a eso le llamo despertar , pintaba para ser un buen día, me desperté y baje tambaleante las escaleras en dos ocasiones estuve a punto de caer, parecía que estaba borracho y sin haber tomado pff, no encendí ningún foco , pues con la poca luz que se colaba de la calle era suficiente, tome mi ropa, subí de nuevo como borracho y me metí a bañar, en la radio empezó a sonar "La macarena" y empecé a bailar, ¿por que no? estaba despertando!, disfrutando cada chorro de agua fría!, despertando!, si sería un buen día o no, dejo de importar.
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Era ya de noche , estaba oscuro y caminaba por el centro de la ciudad, pensativo, mirando para todos lados, con cautela,y un poco de miedo , ahora me imagino como un excursionista temeroso del nuevo terreno, de las bestias que hacechan en la oscuridad, llegue a la avenida principal y aun quedaban dos cuadras mas para la parada de mi camión, frente a mi se extendía una calle totalmente oscura a la que no se le veía el final, titubee mucho, pero tenía que decidir rápido para no parecer nuevo por ahí, me encaminé al inicio de la calle, aun dudoso y temeroso de esa decisión , todo parecía tan solo y peligroso, pero hubo algo que me hizo cambiar de desición y seguir por la avenida principal, con rapidez y sin vacilar. A continuación la escena que me hizo tomar la desición:
-Señora Indigente- Primero se las describo era una señora ancha , de como cincuenta años de edad, pelo canoso enmarañado, ropas maltrechas y sucias, y en el momento de iniciar la conversación , si se le puede llamar así, no, mejor dejemoslo en intercambio de palabras, parecía tierna y era digna de lastima. Ahora si a la escena:
Sra. Indigente-- (Con tono amable,suplicante)Hey disculpe, tendrá algo de comer?, alguna moneda que me regale?, por favor.
Yo-- Mmmm... Lo siento no, no traigo nada.
Sra Indigente-- (Tono amable) Comprendo..(tono de loca, risa de bruja) Pues vete al averno infeliz!! Es mejor que hullas de aquí!! Si no ya veras!! largo, largo!!! JAJAJAJAJAJAJAJAJA!!!!!
Lo siguiente que paso es casi corro de ahí, primera gran experiencia andando solo y de noche en el centro de la ciudad de monterrey.
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Estábamos en el salón de clases, no poniendo atención al maestro que estaba en frente tratando explicar , de lo que fuera que estaba dando clase,disculpen los ubicare en el tiempo, hace unos, veamos hace unos siete años, así es tiempos de secundaria, para ser exactos tiempos de primero de secundaria, bueno sigamos, estaba jugando con un amigo, se podría decir que mi era con quien mejor me llevaba y la pasábamos bien, (pero ese día se acabo eso), en fin jugábamos con unos alfileres y a él se le subieron los humos a la cabeza y excedió la profundidad del pinchazon con el alfiler, le reclame, se defendió, y se siguió defendiendo durante los siguientes dos años de secundaria, se podría decir, pero en fin eso no, nos atañe en esta historia en particular.
Bueno en fin,en lo que quedo de esa hora en la materia él me molestaba, yo le ignoraba y el no se rendía y seguía fastidiando, con golpecitos, con golpes e insultos, (¿que hacía yo?, yo solo le empujaba, ignoraba, y lo calmaba, me tenía harto si, pero no me quería pelear y menos en la escuela, así soy yo) las dos ultimas horas clase nos tocaban en el taller de carpintería,al salir del salón, durante el trayecto al taller, y en el taller seguía con su cometido, quería a toda costa tener una pelea, y yo por mas que él "insistía" no le seguía el juego.
Ya en el taller y después de muchas molestias, fuerte y claro escuche la voz de mi profesor llamándome a su escritorio, (me regañarían a mi, por culpa de el otro?, ya seria el colmo!), pues no, cual fuera mi sorpresa.
-Profesor- (Hablando en voz baja) Eh!! Vi como te esta golpeando aquel, así que tienes permiso de partirle la cara, pero si no se la partes o lo humillas como mínimo,o te castigo, me oyes??¡¡
-Yo- (Cara de confusión y sorpresa) Emm, si claro
-Profesor- Bien, yo haré como que no veo nada.
Lo siguiente que ocurrió:
Unos "amigos" escucharon y empezaron a hacer comentarios de que peleáramos y eso, empezaron los insultos, gané, después la "pelea", empujones introductorios no pueden faltar, después unos puñetazos fallidos de ambos, recibí un golpe a las costillas y ahí aproveche que estaba agachado y le di un único golpe al rostro cayó justo entre nariz e inicios de la boca, todos los demás habían desaparecido de mi vista, parecía irreal, lo siguiente que supe es que nos separaba el profesor, vi que mi contrincante se tocaba la cara, lloraba y se quejaba de dolor.. e indignación. El profesor no dejo que avanzará mas la pelea, él le grito y reclamo y lloró, no me lo creía, estaba llorando, aunque se perfectamente que fue por indignación , por que no se le dejo darme uno igual o al menos intentarlo, el profesor nos mando callar a todos y nos regaño por estar haciendo alboroto, volteo conmigo y susurro con una sonrisa de complicidad bien hecho hijo!
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Tenía unos dos o tres años, no lo sé, solo recuerdo unas escenas por separado, que ya de grande las enlace. El factor común es un niño que ahora recuerdo, ya no me es tan ajeno.
Estaba en el porche de la casa de su abuela, piso rojo, todo lo demás color crema, una puerta de forja blanca, ahí estaba un niño de tez blanca escuchando llantos, provenientes de adentro de la casa, en ese entonces no sabia que eso era lo que oía, muy seguramente en ese entonces solo escuchaba ruido o algo, para ser exactos, después otra escena, el mismo niño, su mamá lo abrazaba mientras ella lloraba, después él estaba parado en la entrada de un cementerio y veía como unos señores entre ellos su padre cargaban un pequeño ataúd blanco, después veía como bajaban a un pozo profundo ese ataúd mientras había llanto, tristeza, lastima,flotando en el aire.
-- Después sabría que era el recuerdo del funeral de mi hermano--
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Estos relatos son algunas pequeñas historias de la vida,sin ninguna relación en si, mas que yo como común denominador, todo va cambiando, recuerdos quedan , algunos se van, quien iba a decir que después de tantas cosas, iba a estar aquí escribiendo, siempre quise ser escritor, que digo quise, aun quiero, quiero ser cantante, autor de letras musicales, psicólogo, etc.. tantas cosas, una vida. De todo un poco.
Estoy apunto de dar un gran giro a mi vida, esta todo en su lugar, ya todo esta claro, a veces se turbia, pero sigue claro, solo falta, un momento, unas palabras, tal vez valor? coraje? yo que sé, pero me sentiré bien después de todo, cuando pasé.
