martes, 8 de octubre de 2013

Israel.. III

Fastidiado por una pelea con Sara decidió dar una vuelta al centro comercial y hacer una pequeña adquisición, entró a una tienda de electrónica pues recordó que ocupaba una usb extra, fue directo al aparador donde preguntó sonriente por la usb la chica le indicó el pasillo y mientras se dirigía hacia allá seguía platicando con ella, cuando ubicó el pasillo se paseaba de un lado a otro tomó dos usb y las metió a su bolsillo en ese momento una voz detrás suyo sonó en un murmulló que lo paralizó:

- Yo no haría eso, tienen un código que hace que las barras de la entrada pillen, ¿sabes? - 
- ¿Hacer qué exactamente? - respondió sin voltear
- Meter esas usb a tus bolsos amigo, quiero decir esas exactamente, aquellas de abajo no tiene código - dijo el extraño con un tono de complicidad, Israel estaba irritado pues era la primera vez que le descubrían pero cuando escuchó el tono de la voz se sintió cómodo, giró la cabeza para ver con quien hablaba, se quedó en eso, solo viendo, el sujeto era de estatura media,  pelo corto negro,complexión media, aperlado con una sonrisa carismática y ojos grandes color miel que relucían ante él - ¿Entonces?, te cubro toma una para mi- le dijo aquel hombre, esto lo devolvió a la realidad y sin saber que hacer por lo tonto que se sentía por haberse quedado paralizado dejó las usb en el estante, se volteó y apresurado se dirigió a la salida. 

Así fue como conoció a Samuel, al salir de aquella tienda este lo alcanzó se presentó y disculpó por haberlo incomodado le contó que solo trataba de conocerlo pues había llamado su atención en cuanto entró en el local y que si no le molestaba aceptará que le invitara una cerveza en el bar cercano, Israel estaba tenso pues sabía que no debía estar con él estaba sintiendo todo aquello que trataba de reprimir pero a la vez pensaba que era un extraño no había probabilidades de volverlo a ver y el conocerlo mas valdría la pena por pasar un momento de bochorno, se fueron entonces al bar y para su asombro platicaron horas sobre muchos temas, tanto que poco fue lo que bebieron coincidieron en muchas cosas y en otras eran opuestos, resulta que Samuel odiaba tanto como él que la gente llorará por cualquier cosa por ejemplo y resulta que Samuel era un bailador natural y él era una tabla en la pista, como dije pasaron horas en el bar cuando Israel se dio cuenta recordó que había quedado de cenar con Anahí esa noche y se moría por contarle acerca de lo ocurrido esa tarde, se sentía feliz y culpable, en ese momento se sentía libre y a la vez tan atado y en eso estaba cuando Samuel le dio un papel con su número de teléfono escrito al hacerlo le tomó la mano suavemente diciéndole que le llamara otro día a esto Israel reacciono haciéndose para  atrás en un impulso por alejarse
  I; - Espera amigo estas malinterpretando las cosas, yo no...- 
S; - ¿Disculpa? pero creí que estábamos  pasándola muy bien-  
I; Si pero tú, yo... yo no soy gay-
 S; Perdón  creí que tú... que estábamos ya sabes... que lastima realmente me agradaste, quisiera que me marcaras..
 I; - Si bueno, creíste mal! - dijo Israel interrumpiéndolo y salió asustado del lugar no sabía exactamente que trataba de hacer "no se que estaba pensando ni siquiera debí aceptar la invitación"  pensaba.

Estaba muy angustiado, distraído, tal vez se le pudieron haber caído las llaves del carro al tratar de abrirlo, tal vez el celular se le resbalaba de la mano, tal vez montones de pensamientos pasaban por su mente si, tal vez pero el papel con el número en ningún momento lo soltó, se aferró a el y ni siquiera se había percatado de ello.

No hay comentarios:

Publicar un comentario