….Por la mente de Sara se recapitulo su vida durante el
tiempo en que había estado con Israel pasaron todas aquellas “aventuras” todos
los encuentros sin compromiso y quitando la culpa del engaño vio una puerta
hacía ese mundo de nuevo, (hay que
recordar que su madre era una religiosa de las buenas) entonces pasado el
enojo y la tristeza vino el deseo y la libertad...
Esa noche no fue fácil para ninguno, se veían con otros
ojos, como si acabasen de conocerse ambos se intentaban reconocer pero
simplemente no podían, los dos se habían utilizado de alguna forma y eso dolía.
Durante los próximos meses todo paso rápido informar a los
padres de cada uno fue un éxito ambas partes estaban ansiosos de esa noticia,
después todo fueron preparativos, vueltas a salones, fotos y todo lo que trae
planear una boda. Cuando Israel se lo
dijo a Anahi esbozo una sonrisa amplia que al mismo tiempo se borró le recordó
que aunque con Sara todo estaba aclarado la mentira seguía ahí y que no había
cambiado nada, que no iba a ser libre y blablablá… (Seguro si dijo algo importante pero Israel no la escuchó) su necesidad de creer que al fin las cosas
funcionaban era tal que no veía los detalles.
Detalles…
- - Una semana después de haberle propuesto
matrimonio a Sara y de haber por primera vez aceptado a si mismo que era gay,
de contárselo a alguien abiertamente, Israel se sentía dueño del mundo había
tomado el teléfono y citado con Samuel, habían tenido una cena tranquila en
casa de él… sería bueno hablar de la cena
; “ Israel compró comida china la recalentó la sirvió en unos platos que recién
había comprado y pensaba estrenar en navidad, Samuel llegó los dos estaban
hasta el cuello de nervios comieron y empezaron una charla tímida como aquella
del bar, que al igual se fue relajando hasta no tener fin, se pasaron al sillón
para seguir platicando para cuando acordaron ya pasaban de las tres de la
mañana así que Israel ofreció (astutamente)
a Samuel que se quedara a dormir debido a la hora este aceptó uno dormiría
en la sala y obvio el otro en la recamara sin embargo cuando Israel se cambiaba
para dormir sintió una mirada fija detrás suyo se quedó inmóvil, sin decir nada
Samuel se acercó le volteo la cara con sus manos y lo besó, y en algún punto
del besuqueó pasaron a la cama que ya estaba más cerca y bueno fue su noche.”
- - Por la mañana Israel se dio cuenta que Samuel
tenía carro y no había tenido necesidad de quedarse. Desde ese entonces
comenzaron salir frecuentemente lo presento a Anahi y a Sara se reunían, los
cuatro salían a divertirse, esto ayudo a Israel a desenvolverse un poco y
terminar de aceptarse.
- - Entre tanto Sara le daba “vuelo a la hilacha”
con sus amantes y salidas frecuentes sin reparar en cuidarse de si alguien la
veía o no, ya que oficialmente estaba comprometida con Israel.
- - A los 6 meses de salir durante una cita en el
campo Samuel le pidió que fuera a vivir con él, que dejara la idea de casarse a
menos que fuera de ellos la boda.
Y como dije estaba aferrado en que todo saldría bien deseaba
que fuera así no había visto a sus padres tan emocionados y no quería dañarlos
al decir que de quien realmente estaba enamorado era un joven apuesto, alegre,
listo, que le hacía sentir bien y que lo amaba también, llamado Samuel (no sé porque se quejarían se oye buen “partido”, quitándole el detalle
de que es hombre claro) entonces dejó
pasar aquellos consejos.
Sara que ya había asimilado lo de Israel le aconsejaba no
seguir con la boda que ella lo apoyaba con su familia si así lo quería. Un día
antes de la boda:
Sa: -Veo como eres feliz hablando y estando con él, es mejor
que dediques a ello todo tu tiempo, no dejes ir tu felicidad solo por…
Ahí él la interrumpió
I:
No es “solo por”, ¡es mi familia, amigos, el mundo Sara! lo es todo no lo
minimices.
Sa: No, tú lo haces mas grande, tú en tu fantasía haz creado
un mundo donde no puedes ser tú, donde todos tienes que rechazarte, eres tú, Yo
y Anahi te aceptamos y tratamos como siempre, ahora ellos que son tu familia…
solo piénsalo.
I: No hay nada que
pensar, nos vamos a casar, tú seguirás con tu estilo de vida, yo con el mío,
nadie se entera y todos felices. Al decir esto se le quebraba la voz, aún y que
lo había repetido cientos de veces en su cabeza no lo terminaba por creer.
Sa: Y si en un futuro yo me enamoro, no quiero que esto
cause conflicto, te pediría el divorcio si es quiero casarme, lo hago ahora por
ti, espero lo hagas por mi después, deberías hacer caso y ser feliz de una
vez.
Mientras tanto ¡Anahi estaba en apuros! Faltaban menos de 36
horas para la boda de su mejor amigo y no encontraba unos zapatos que fueran a
juego con su vestimenta así que andaba en una búsqueda alocada en el centro
comercial, estaba apoyada contra el cristal de una de tantas zapaterías a las
que había ido tratando de meter a la fuerza su pie dentro de unos hermosos
zapatos dorados, cuando vio pasar por fuera a una persona conocida que
reconoció de inmediato en cuanto su cara se despejo de la de un hombre apuesto con el cual se acariciab
a y jugueteaba, dejo
su lucha contra el calzado y apresurada salió al encuentro;
A: ¿Samuel?…
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